jueves, 25 de octubre de 2012

Barro, Cruz y... por supuesto, Consolación

Día 21 de Octubre de 2012, una tregua del cielo, pero barro en el suelo. Después de días y días de organización, el cielo se levantaba despejado. La Hermandad de la Sed, mi Hermandad, se disponía a peregrinar al Santuario de Consolación de Utrera para unir, aún más si cabe, los lazos que nos unen. 

 
A las 8 y media de la mañana, vaya con la diputada de actos la hora que eligió para un domingo, nos reunimos en la Gran Plaza. Bolsas con refrescos, bocadillos, tortillas, empanadas... Todo dispuesto para que el coche de Pepe Cataluña, nuestro diputado de cultos y coche de apoyo, fuese repleto de los exquisitos platos que cada uno de nosotros habiamos preparado para el día de hoy.


 

El autobús nos dejó cerca de la Estación de Don Rodrigo, no teniamos ni idea de dónde estaba Utrera, sólo Pepe sabía lo que nos deparaba el camino. Tanto es así, que hubo hasta lugar para los zapatos ideales de Cynthia. Y que conste, que aguantaron todo el camino.







Nos hicimos una foto antes de empezar, no sabiamos cuanto duraría, por dónde íbamos, qué nos encontrariamos y pensando en que sólo iban a ser 5 km. Vaya con la diputada de actos... 5 km nada más...





Atravesamos adversidades, nos mojamos los pies, pero eso sí, nadie se cayó, aunque si hubo algún intento.







 Tuvimos tiempo de forjar nuevas amistades.




Y las que ya no son tan nuevas...









Nos preparamos para cantar a la entrada del Santuario.

Que alegría cuando nos dijeron...
Vamos a la casa del Señor...




Y en todo el camino, nos acompañó ella.








Nuestra Cruz Parroquial. Siempre al frente, de mano en mano, pero siempre delante. Y detrás, nosotros.


Resultó, que no anduvimos 5 km, sino 12 km. Y desde aquí, os pido disculpas si en algún momento ocasionó algún malestar por ser más de lo previsto, o lo que yo me imaginaba que iba a ser. Pero bueno...


Pero ahí estábamos todos, en el comienzo del Paseo de Consolación hacia el Santuario, acompañados, ahora sí, por nuestro estandarte y mucha más gente que se nos unió. Ahí estaba la Hermandad de la Sed, ante ella, ante Consolación, patrona de Utrera.


 



Y ahí estaba ella, con su barquito en la mano, reina de Utrera y consuelo de tus peregrinos. 

Gracias por este día tan maravilloso, gracias porque uniste a los mayores y los jóvenes, gracias porque supiste darnos la tregua para poder ir a verte...







...y sobre todo, por unir a esta gran familia ante tí.


lunes, 22 de octubre de 2012

Mañana de lluvia, comienzo de curso

Aun recuerdo cuando hice estas fotos. Supongo que serían allá por estas fechas, mes de Octubre, bien entradito en el mes, el curso ya había empezado y los grupos de las asignaturas de prácticas empezábamos a trabajar juntos. Esto podría ser las mil y una asignaturas del Departamento de Urbanismo que se llamaban cada cual de una manera distinta y complicada, pero que al final, siempre haciamos los mismos formatos, sombreados y A1, muchos A1: Urbanística, Planeamiento de Desarrollo, Gestión Urbanística....

 Nos disponiamos a visitar el pueblecito, o parte de Sevilla, que ese año se le antojase al grupo de profesores en cuestión, en el coche del primer agraciado que ya lo tuviese. Cámara en mano, planos aproximados del lugar, carpetón de A3, lápiz e incertidumbre, de esto último había mucho siempre...

La de horas y horas que pasariamos en grupo (porque aunque parezca mentira, aun no existía el Dropbox) y los pen y los virus deambulaban en los portátiles de más de uno y de dos.  Hasta que siempre venía el más listo del grupo con su super antivirus que nos limpiaba y nos abastecía de nuevo de los pendrives que en su momento dejamos de utilizar ante la duda de un nuevo ataque vírico. 

Correcciones sin sentido y de mucho en mucho, ya que éramos muchos y al final, ocupabas las horas de esa asignatura tan tan tan larga de urbanística con 4 horas seguidas por otras asignaturas que no tenían nada que ver con ella.

Y llegaba la hora de la entrega. Horas.... horas..... horas de prácticas de Urbanismo (junto a otras más de más asignaturas, todo hay que decirlo) en las que compartías momentos de risas, de amistades que perduran aun en el tiempo, de enfados e impresiones repetidas porque el grosor de la linea tal no era el de la cual.... Incluso últimas impresiones que todo daba igual, pero al final, entregabamos un carpetón de una práctica que terminarían siendo la más importante por el lote de trabajar que te dabas y que como ya he dicho, repetiamos año tras año.


Por eso y aunque pase el tiempo, hay días que te acuerdas de esos compañeros que conociste en esas asignaturas de las mil y una noches de sombrear polilíneas y que a día de hoy ya no son compañeros, son amigos. Y más de uno, de los mejores, aunque las circunstancias no nos permitan vernos más. Va por ellos este post.




martes, 9 de octubre de 2012

En una tarde de paseo junto al río


En una tarde de paseo, cámara en mano y la compañía de mi amigo Franc, hicimos nuestra primera quedada fotográfica.  El tema, el Rio Guadalquivir. Nuestro objetivo, aprender y buscar la instantánea ideal que buscaba.




Si, todo muy bonito, mucho paisaje, pero ya me harté, quería experimentar, aprender y ser creativa. Y, ¿si busco la velocidad?


Y de manera inesperada, salíó esta foto, la foto que quería, la foto ideal para mi regalo. Reflejos, luz y sentimiento.



Esa tarde, el cielo nos brindó con unos colores increibles. Y con ellas me quedo, con el color, el atardecer y las ganas de vivir un nuevo día que me permita conocer lugares donde mi cámara tengo un hueco.