¿Nos vamos un día entero a la calle? ¿y dónde vamos? Pues dónde va a ser... al centro... Y eso hice con mi amiga Ana, como hormiguitas a buscar LA FOTO.
Fotografiar, fotografiar, fotografiar........... Cuando quieres, no puedes, cuando tienes una gran foto (o al menos, eso crees) se mueve la persona. Cosas de novata, seguro. Que si me da vergüenza... ¿a qué le hago una foto? Además, parece que tu alrededor sabe hacer la foto mejor que tú.
Puede ser.
pero, ¿y hacerselas a las personas?
todo un reto...
Nos decidimos a ir a comer. Me encanta probar nuevos sitios para comer, en este caso, el elegido fue La Azotea. Me encantó, un sitio pequeño, sin un gran menú, pero con cosas realmente deliciosas...
sin olvidarme de mi San café...
y crucé El Puente. Que por cierto, los arcos tan significativos del puente, ya no soportan ningún esfuerzo...
Mirando a través de Belmonte
Mi viaje iba llegando a su FIN, no me hizo falta coger ni coche, ni avión, ni tren...
Simplemente, visitar MI CIUDAD.
Esa que se ve a través del cristal del autobús o del coche, esa que está siempre ahí.
Esa que cada vez que paseo, encuentro algo nuevo. ¡Uy! ¿y esto desde cuándo está aquí?
Tengo que aprender a mirar más, porque en los pequeños detalles... Está la FOTO.
Gracias Anita por acompañarme este día.