Nervión, "cobijo de la fe sevillana gracias al templete de la Cruz del Campo, vecino de la cuna del toreo en San Bernardo y testimonio del cauce del agua que se dirigía a la ciudad por los Caños de Carmona”.
Quizás esta sea una más, de las posibles definiciones que podríamos realizar sobre el barrio de Nervión. De hecho, para comprender, aproximadamente, la fisonomía de sus calles y su distribución, debemos hacer un acercamiento al mismo, mediante los planos de la ciudad de Sevilla y así, investigar sobre el origen de Nervión a través los planos cartográficos conocidos.
Sevilla y sus primeros planos. Siglo XVIII. Sevilla era una ciudad de gran extensión y capital de provincia que contaba con una población de 60000 habitantes aproximadamente, la cual gracias a Felipe V, Rey de España, se convertiría en Corte del país, ya que éste hizo de los Reales Alcázares, su residencia habitual. Por el contrario, es necesario recordar que, por aquel entonces, la ciudad padece graves problemas de salubridad y carece de los servicios urbanos o infraestructura necesaria para dicha población, por lo que se gestionó un debido acondicionamiento de las calles, ordenamiento de la circulación, para ello, se nombraron alcaldes de barrio, entre otras muchas cosas.
Una vez delimitado el contexto histórico, comenzaremos nuestro recorrido cartográfico con el plano más destacado de la ciudad, conocido por el nombre de su promotor, D. Pablo de Olavide (1725-1803), quien siguiendo las Ordenanzas de Carlos III, dividió la ciudad en cincuenta cuarteles que, a su vez, se subdividirían en barrios y manzanas.
Si os fijáis bien, dado que estamos hablando de una Sevilla intramuros, persistiendo el concepto medieval de la ciudad rodeada de murallas, solamente se representa con exactitud los barrios que se encuentran frente al río, Humeros, Cestería y Carretería, esbozada Triana en el margen derecho junto con el Castillo de la Inquisición y el Convento de los Remedios como edificios significativos, San Roque, la Macarena que se traza ligeramente y nada de los barrios de la Calzada y San Bernardo. En el norte es importante destacar, el especial tratamiento que tiene la representación del parcelario rústico, que dentro del plano, sólo es equiparable al espacio al este de la ciudad que se encuentra a lo largo de los Caños de Carmona y en ambos márgenes del arroyo Tagarete.
Además, por regla general, solemos dibujar los planos geográficos señalando el Norte hacia arriba, pues es significativo como este plano, al igual que algunos posteriores, aun no se realizaba esta apreciación, por lo que el río Guadalquivir se situa en la zona inferior del plano. Cabe destacar la publicación de otro plano en 1788, realizado por D. Tomás López de Vargas, comúnmente conocido como plano de Lerena, muy semejante al ya nombrado Plano de Olavide.
La primera mitad del siglo XIX
Nos
trasladamos a un nuevo siglo donde la ciudad de Sevilla sufre una epidemia de
peste con un alto índice de mortalidad, por lo que su población se ve reducida,
en contraposición, a la Sevilla de final del siglo pasado, donde creció
demográfica y económicamente.
En
los planos del presente siglo, se comienza a representar la periferia con
topografías de huertas o establecimientos que hacen referencia a lavaderos de
lanas y otras fibras (cáñamo y palma) situados a lo largo de la traída de agua
de los Caños de Carmona y de la Fuente del Arzobispo (actual calle Miraflores).
Destacaremos
dos planos realizados por Herrera Dávila, concretamente el plano de 1848, donde
se nos empieza a aportar información sobre los arrabales de la Macarena, la
Calzada y San Bernardo que, si bien no se hace con precisión, es el primer
documento donde se cartografía estos barrios a esa escala.
Plano
de 1848. Plano de José Herrera Dávila
Al
igual que el plano de Pablo de Olavide, está orientado con cruz y flecha con el
norte al oeste del mapa y según bibliografía específica, es una copia del plano
de Lerena de 1788, tanto en su base como en la técnica de representación. Por
otro lado, se pone de manifiesto en este plano, que el mismo “recoge las mejoras hechas hasta 1848”,
destacando que a partir de esa fecha hay una abundante planimetría de la
ciudad: planos de plazas, calles o barrios organizados y firmados por el
artífice de esas transformaciones urbanas, Balbino Barrón.
Segunda mitad del Siglo XIX
Sevilla
supera los cien mil habitantes agravando también, los problemas de salubridad
de la ciudad y la carencia de habitación. Además, se inaugura el ferrocarril
Córdoba-Sevilla, Cádiz-Sevilla, Alcalá de Guadaíra, Huelva-Sevilla y
Sevilla-Mérida, que gestionarán proyectos topográficos con los que se
cartografiarán territorios a mayor nivel de detalle.
Plano de 1868. Plano de Manuel Álvarez-Benavides y López.
El
sevillano D. Manuel Álvarez-Benavides y López será el primero que adoptará los
avances de la cartografía, rompiendo con el diseño de los anteriores planos de
la ciudad. De hecho, no es el único plano que realizará, materializa una
importante serie de planos de la ciudad.
Como
hemos indicado en párrafos anteriores, la orientación guarda un papel
importante en el recorrido cartográfico sevillano, por lo que destacaremos de
este plano, como el norte coincide con el margen superior. Además de la
intención del autor de disponer el río de manera diagonal, para representar la
mayor parte de los paseos, barriadas y los nuevos trazados ferroviarios de la
periferia.
Plano
de 1868. Plano de Manuel Álvarez-Benavides y López. Aproximación a la Calzada
de la Cruz del Campo
Es
aquí, donde haremos una aproximación a la Calzada de la Cruz del Campo, ya que
la ciudad ha perdido parte de sus murallas, sobre todo al oeste y este,
creándose arrecifes a lo largo de la ronda que provocarán nuevas alineaciones siendo
aprovechadas para jardines, como en la Florida junto a la Puerta de Carmona. La
Calzada es el último barrio que se incorpora a la planimetría de la ciudad.
Los
lienzos de muralla y las puertas que subsisten son cada vez más reducidos, las
alineaciones de otros tramos de la ronda se suceden (el norte con la Resolana,
el este con la Puerta de Carmona y de la Carne) y se potencian las
construcciones industriales y almacenes en torno a las estaciones de
ferrocarril como es el caso de San Bernardo. De hecho, el trazado de la línea a
Cádiz dio lugar a un foso que separaba el casco de los barrios históricos de
San Bernardo y San Benito, lo que obligó al establecimiento de pasos a nivel y
subterráneo y a la construcción de puentes sobre el ferrocarril.
Plano
de 1884. Extracto del plano del E.M. del Ejército.
Es
tal la preocupación por las inundaciones periódicas en la ciudad, que la
administración de la misma tenía un cuerpo especial de funcionarios para
vigilar, defender y remediar las consecuencias del río. Las murallas habían
jugado una doble función defensiva: la militar y contra las inundaciones. De
hecho, durante los más de 30 años en que Sevilla estuvo indefensa de las
inundaciones, se produjeron algunas de las avenidas más altas de su historia.
La cartografía del siglo XX. Los ensanches y la Exposición Iberoamericana
Las
condiciones de salubridad de la ciudad eran bastante perentorias en el último
tercio de siglo, las canalizaciones eran insuficientes, en definitiva, la
situación empeoraba conforme pasaba el tiempo. Esto hizo, que a comienzos del
siglo XX, el urbanismo sevillano se planteara desde una doble visión: la
necesidad de la reforma del saneamiento de la ciudad y el problema de la
vivienda, que hacían pensar en un plan de ensanche de la ciudad.
Plano
de 1902. Plano de Ángel Pulido.
Este
peculiar plano tiene su interés por su orientación, que no tiene aparentemente
explicación del por qué de la situación superior del río, donde además, se nos
presenta a la ciudad en un amplio territorio bajo 3 grandes ejes representados
por la Calle Oriente, los caminos a Alcalá de Guadaíra y de la Palmera, así
como las canalizaciones del alcantarillado, cauces del Tagarete sin entubar… Además,
ese eje antes comentado, la Calle Oriente, ya refleja la Cruz del Campo como un
punto del plano importante en la zona inferior. La ciudad empieza a abrirse
camino hacia ese punto de especial relevancia sevillano.
Plano
de 1910. Extracto del plano de Antonio Poley y
Poley.
Como
se ha indicado con anterioridad, previo a la Exposición iberoamericana de 1929,
Sevilla tendría resuelto los problemas de saneamiento, aunque no, la falta de
vivienda y las condiciones de salubridad. Nos situamos ya en una ciudad, donde la
población supera los 200.000 habitantes.
Así
mismo, mientras el Ayuntamiento promueve directamente el ensanche Sur, el
capital inmobiliario impulsa el crecimiento al Este, por lo que se colmatan los
alrededores de las vías del tren con talleres, pequeñas fábricas, casa de vecinos,
generándose sendas barreras que reducen las conexiones centro-periferia a tres
puentes: Enramadilla, Luis Montoto y Eduardo Dato. Quedando estructurado por tres antiguos caminos: la calle Luis
Montoto, Avenida Eduardo Dato y actual Ramón y Cajal. En los bordes de estos
ejes, se levantan construcciones aisladas, pero, en general, está vacío hasta
llegar al barrio de Nervión, tal y como observarse en la ilustración anterior donde
queda reflejado el eje formado por la calle Oriente. Es en esta donde debemos destacar
la existencia de los antiguos Caños de Carmona, desaparecidos en el año 1912 a
petición de los vecinos por el carácter insalubre que suponía.
Plano
de 1902. Extracto del plano del “II Congreso Nacional de Riegos”.
Con
la donación de los terrenos del Marqués de Nervión en el año 1911 a la ciudad,
sede por aquel entonces del Cortijo del Maestre Escuela, D. Luis Lerdo de
Tejada propuso la zona como espacio óptimo para la construcción de un barrio tipo Ciudad Jardín, tan de moda por aquel entonces. Éste debía estar
compuesto por viviendas de baja altura ordenadas ortogonalmente, que
significaría la primera transformación de suelo rústico promovido por capital
privado, perfilándose como soporte del ensanche burgués de la capital andaluza.
Para
ello, el arquitecto D. Aníbal González proyectaría el barrio de Nervión
ordenado por medio de un eje central situado en la Gran Plaza.
En
1916, se desarrolla el Plan de Urbanización del barrio de Nervión y en 1921, se
constituye la Inmobiliaria Nervión, cuya actuación motivó la salida del
proyecto de Aníbal González ya que los herederos del
propietario reformaron la idea original del arquitecto y promovieron en uno de
los cuadrados insertos en el cortijo, la denominada Ciudad Jardín
de la Esperanza,
dentro del barrio de Nervión.
Más
allá del barrio de Nervión, el cauce del Tamarguillo separa éste de otros
espacios ocupados, de hecho, la misma empresa inmobiliaria que promueve
Nervión, adquiere terrenos que divide en pequeños lotes, siendo ese el inicio
del barrio del Cerro del Águila.
Además,
la ilustración siguiente, permite ver con
claridad la formación de las 2 grandes vías antes mencionadas: Oriente (actual
Luis Montoto) con la Sede Canónica de la Hermandad de San Benito y la Avenida
de Ramón y Cajal, donde se sitúa el “Nuevo Matadero” y la Pirotecnia. Así como,
no tan claro, la futura Avenida de Eduardo Dato.
En esta ilustración, vemos como queda reflejada a la derecha abajo, la fábrica de la Cruz del Campo, frente a ella la actual avenida de la Cruz del Campo y perpendicularmente a la misma, las avenidas de Luis Montoto y Eduardo Dato, con el templete de la Cruz del Campo en la primera de ellas y la plaza de toros de la Monumental, en la segunda.
Imagen. Barrio de Nervión.
Años 60 hasta la actualidad
A
partir de los años 60, debemos destacar la construcción de bloques de viviendas
de gran altura, las inundaciones del Tamarguillo, la inauguración en 1958 del
Estadio Ramón Sánchez Pizjuan e incluso, el testimonio gráfico de una parte del
acueducto de los Caños de Carmona. Es en dicho testimonio, donde podemos comprobar la existencia, no
sólo de los Caños, sino de la Cárcel Provincial de Ranilla, construida en 1933.
Imagen. Caños de Carmona
Desde
los años 80, el barrio ha evolucionado con la construcción de oficinas, hoteles
y centro comercial. En este desarrollo,
hay que incluir, en 1992, de la Estación de ferrocarril de Santa Justa y la
llegada de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, la inauguración del la
Línea 1 del Metro de Sevilla, que incluye dos estaciones en Nervión (Gran Plaza
y Nervión), el derribo de la Cárcel Provincial, la construcción del Centro
Cívico y la Jefatura de Policía Local, contribuyendo a mejorar aún más las
comunicaciones del barrio con el resto de la ciudad y del área metropolitana.
Imagen. Ortofoto
Todo
ello, ha generado que el Barrio de Nervión se entienda como centro geográfico
de la Ciudad, quedando totalmente integrado en ella, sin haber nacido dentro de
la Ciudad Intramuros de Sevilla.
Hola, he nacido en este barrio en 1956, en la avenida E. Dato, en el edificio que esta enfrente de Portaceli junto a los restos del antigua plaza de Toros de Joselito.
ResponderEliminarNo reconozco el barrio en la primera foto de la entrada, aunque creo reconocer el antiguo campo del Sevilla? y el fronton, no me cuadran los demas edificios ni la orientación.
¿Me podrian dar mas información sobre esta foto?
Muchas gracias.
Si tienes alguna duda más, no dudes en consultarme. Un saludo
EliminarHola, esa foto está tomada desde la continuación de la avenida Ciudad Jardín, si te fijas, a la derecha se ve lo que actualmente es el gimnasio de Piscina Sevilla y la pista de fútbol es la de Antonio Puerta. Al fondo se ve la Gran Plaza y a la izquierda arriba, pequeñito, una esquina del campo del Sevilla.
ResponderEliminarSi si , muchas gracias, ahora lo veo muy claro. En ese frontón entrenaban muchos toreros, mi padre acudía cuando yo era chico... yo lo conocí. Creo que se ve también abajo a la derecha lo que puede ser parte del matadero antiguo. En el descampado de abajo a la izda se hizo luego el Instituyo Martinez Montañés, en el que yo estudié COU.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu página. Yo tengo un Blog: http://doctorparejaobregon.blogspot.com.es/ que te dejo la dirección por si lo quieres visitar.
Un saludo y muchas gracias.
?Sabría decirnos por donde discurría el tren que iba hasta Hytasa? Le pierdo la pista en el principio de Avión cuatro vientos pero no se por donde sigue. Un saludo y buen trabajo
ResponderEliminarLa verdad es que no lo se, pero sería un tema interesante para investigar.
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