En una tarde de paseo, cámara en mano y la compañía de mi amigo Franc, hicimos nuestra primera quedada fotográfica. El tema, el Rio Guadalquivir. Nuestro objetivo, aprender y buscar la instantánea ideal que buscaba.
Si, todo muy bonito, mucho paisaje, pero ya me harté, quería experimentar, aprender y ser creativa. Y, ¿si busco la velocidad?
Y de manera inesperada, salíó esta foto, la foto que quería, la foto ideal para mi regalo. Reflejos, luz y sentimiento.
Esa tarde, el cielo nos brindó con unos colores increibles. Y con ellas me quedo, con el color, el atardecer y las ganas de vivir un nuevo día que me permita conocer lugares donde mi cámara tengo un hueco.