Estamos Blackberryzados o en su defecto, iphonizados. Como si de un título de película se tratase, así defino mi sociedad actual. Por supuesto, con una palabra inventada por mí.
La sociedad se divide en 3 grupos muy diferenciados: el que tiene iphone (que nos comunicamos con ellos vía whatsapp), el que tiene blackberry y el que no tiene nada porque reniega de blackberry o porque tiene un móvil de los que ahora ya no sirven para nada.
El privilegiado que posee un iphone lo enseña mil y una vez de hecho, se ha comprado su fundita transparente para que nadie dude de la existencia de su iphone (1, 2, 3, 4... ¿qué número va ya?). Poseen tropecientas aplicaciones que no me creo que utilicen ni la mitad. Siempre que se hace una foto en grupo, aunque los de la blackberry queramos hacer una buena foto, siempre habrá un iphone que la haga mejor. Por supuesto, después de haber intentado hacer la foto por lo menos 3 veces con alguna blackberry.
Pero estas personas no se salvan de estar enganchados a estos aparatitos... Ni mucho menos... Desconozco como dicho elemento avisa de nuevos mensajes, pero los blackberryzados tenemos la... LUZ ROJA! Dicen estudios científicos que llegamos a estar deprimidos si no tenemos la luz roja parpadeante en nuestro móvil.
Bueno, pues, la blackberry, dícese de aquel teléfono móvil que ha evolucionado hasta tenernos totalmente conectados (o ¿enganchados?) hasta tal punto que ya no nos decimos adios cuando nos separamos físicamente de los amigos, directamente nos decimos, ahora hablamos por la blackberry. Cuando estamos reunidos ya no miramos el móvil para ver si nos han llamado o tenemos un sms, no, vemos si alguien nos ha escrito al facebook, al tuenti, al chat de la blackberry, al whatsapp, twitter (aunque yo no tenga de éste)... montones de cosas que hacen que la batería de mi blackberry dure menos de un día.
Las reuniones de amigos se han convertido en transferencias de fotos, hablar con otros que no están en la reunión a través de los grupos del chat, traspaso de PIN, comprobar lo que tenemos cada uno guardado en nuestras bb (abreviatura de blackberry)...
En definitiva, estamos en una sociedad que cambia por momento, ayer eran los sms, los toques al móvil, ahora son las blackberry o los iphone y ¿qué será mañana?
Bueno, pues, la blackberry, dícese de aquel teléfono móvil que ha evolucionado hasta tenernos totalmente conectados (o ¿enganchados?) hasta tal punto que ya no nos decimos adios cuando nos separamos físicamente de los amigos, directamente nos decimos, ahora hablamos por la blackberry. Cuando estamos reunidos ya no miramos el móvil para ver si nos han llamado o tenemos un sms, no, vemos si alguien nos ha escrito al facebook, al tuenti, al chat de la blackberry, al whatsapp, twitter (aunque yo no tenga de éste)... montones de cosas que hacen que la batería de mi blackberry dure menos de un día.
Las reuniones de amigos se han convertido en transferencias de fotos, hablar con otros que no están en la reunión a través de los grupos del chat, traspaso de PIN, comprobar lo que tenemos cada uno guardado en nuestras bb (abreviatura de blackberry)...
En definitiva, estamos en una sociedad que cambia por momento, ayer eran los sms, los toques al móvil, ahora son las blackberry o los iphone y ¿qué será mañana?
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