jueves, 22 de noviembre de 2018

Si hay Dios...


Podrás llevarte aquellos que me importan, 
despojarme de mis ropas, desviarme de la luz, 
podrás llenar de oscuridad mis sueños, 
podrás porque eres tú.

Hoy, haciendo una pequeña labor que tenía que hacer, escuchaba esta canción. Una canción que bastantes años ya. De un disco muy especial para muchos y también para mí. Letras que en ciertos momentos de la vida se ajustan a las circunstancias. Dice aquellas cosas que en estos días he sentido:

Podría haber llorado un mar de lágrimas
saladas, arrojarme a los abismos 
y partirme el dos el alma, desatar la tempestad 
y el huracán de mi garganta
y confesar desesperado que no puedo con mi rabia
aunque mi actitud no soy tan evidente
que el dolor cuando es por dentro es más fuerte
no se alivia, con decírselo a la gente.

Por eso, cuando pasan los días son distintos los sentimientos. Un fuerte choque, una zancadilla en las ilusiones para pasar a la aceptación. Y dentro de esos pasajes que nos hace pasar la vida de vez en cuando, llegan los mensajes de las personas que te quieren y te llenan el corazón. No puedo resistirme emocionarme al leerlos y ahí es dónde está Dios. Por eso, y aunque seguro que pocos vais a leer esto, gracias de corazón.


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